Intervenciones Parlamentarias de Jorge Fernández

jueves, 24 de junio de 2010

Pleno del Congreso de los Diputados, 22 de junio de 2010

MOCION CONSECUENCIA DE INTERPELACION URGENTE DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR
EN EL CONGRESO, SOBRE LAS MEDIDAS QUE PIENSA ADOPTAR EL GOBIERNO ANTE LOS INFORMES QUE ACONSEJAN PARALIZAR LAS OBRAS DEL TÚNEL DEL AVE JUNTO A LA SAGRADA FAMILIA.

El señor FERNÁNDEZ DÍAZ: Gracias, señor presidente.
Señorías, voy a defender en nombre de mi grupo
parlamentario esta moción que, como dice el orden del
día, solicita la paralización urgente y cautelar de las
obras del túnel del AVE que transcurre bajo la ciudad de
Barcelona y que corresponde al trazado Madrid-Zaragoza-
Barcelona-Girona-frontera francesa y que se encomiende
a una comisión de expertos independientes que
dictamine, en un plazo máximo de dos meses, un trazado
alternativo que elimine totalmente el riesgo sobre el
monumento a la Sagrada Familia, Patrimonio de la
Humanidad, por pasar escasamente a cuatro metros del
mismo en lo que hace referencia a la cimentación del
Pórtico de la Gloria de ese monumento.
Señorías, este asunto tiene tal entidad y ha generado
en Barcelona y en el conjunto de la comunidad científica
y técnica tal controversia que de entrada quiero recordarles
que el pleno del Ayuntamiento de Barcelona, por
mayoría, acordó solicitar el cambio de trazado.
(Rumores.)
Decía que el pleno del Ayuntamiento de Barcelona,
es decir, la mayoría política que representa a la mayoría
de la ciudadanía de Barcelona, votó a favor del cambio
de trazado. La mayoría del Parlament de Catalunya, es
decir, la mayoría de la representación política del pueblo
de Cataluña, ha votado a favor del cambio de trazado.
Hoy solicitamos que, en coherencia con esa petición y
esa manifestación de voluntad política de la ciudadanía
barcelonesa y de la ciudadanía de Cataluña, la mayoría
política también del pueblo español aquí representada
pida al Gobierno, concretamente al ministro de Fomento,
que paralice esas obras y determine la creación de esa
comisión que proponga ese nuevo trazado. (El señor
ministro de Fomento hace gestos negativos.) El señor
ministro me está diciendo que no antes de que debatamos
y antes de que votemos. Tiene mucho que ver con ese
talante democrático al que en el debate anterior hizo
referencia la portavoz de mi grupo.
Señoría, yo ya sé que jurídica y constitucionalmente
el Gobierno no está obligado a cumplir lo que diga el
Congreso de los Diputados, pero parece razonable que
le merezca respeto, y si antes de escuchar los argumentos
y de que se vote ya dice el ministro, como ha dicho ahora
y ha dicho en declaraciones periodísticas, que no va a
hacer caso, eso ya dice mucho de lo que este Gobierno
tiene que decirle a esta Cámara y del respeto que le
merece esta Cámara. (Aplausos.) Pero no es solo, señor ministro, señorías, el Congreso de los Diputados —que
no es poco—, sino que una parte muy importante de la
comunidad científica y técnica está diciendo que hagan
el favor de paralizar esas obras y de proponer un trazado
alternativo. Porque hay trazado alternativo, conviene que
lo sepan SS.SS., y que no pone en cuestión además la
conexión con Francia en lo que hace referencia a la
dilación de plazos, como el otro día decía el señor
Blanco. Dicen los expertos y los técnicos que hemos
consultado que ese eventual trazado significaría razonablemente
una dilación de las obras de unos seis o siete
meses. Teniendo en cuenta que la primera piedra de esa
estación de La Sagrera de Barcelona fue colocada ayer
por el señor Blanco —primera piedra, que no última— y
que esa estación no va a estar operativa antes de finales
de 2014, es evidente que para nada afecta la propuesta
que nosotros hacemos.
En resumen, señorías, no existe el más mínimo consenso
en la comunidad científica y técnica en relación
con esta cuestión. Todo lo contrario, existe un absoluto
disenso, y conviene recordar que estamos hablando no
de una ciencia exacta, como decía el otro día, sino básicamente,
entre otras cosas, de geotecnia, que es fundamentalmente
una ciencia empírica. Existen informes
diversos y contrapuestos —hasta 38— que se oponen a
ese trazado y una extensa lista de instituciones, tanto
nacionales como extranjeras, que también se oponen. De
manera particular quiero citar el informe técnico firmado
por técnicos de la misión de Icomos, Consejo internacional
de monumentos y sitios, órgano especializado de
Unesco que está implicada directamente y muy preocupada
con este asunto porque el monumento a la Sagrada
Familia, como saben, señorías, al igual que la Casa Milà
—el edificio de La Pedrera— forman parte de la lista del
patrimonio mundial de Gaudí. Es Patrimonio de la
Humanidad y es Patrimonio Nacional. Y no entienden
que, habiendo trazado alternativa, se empeñe el ministro
en desobedecer al Ayuntamiento de Barcelona, al Parlament
de Catalunya y, como anuncia, si así se pronunciara,
al Congreso de los Diputados, a los técnicos de
Icomos y a ingenieros muy cualificados, con mucha
experiencia en construcción de túneles, como el profesor
Melis, al que usted el otro día descalificó sin derecho a
defensa y sin que yo me hubiera referido a él; el profesor
Melis, que ha construido más de 200 kilómetros de
túneles en plazo y sin que haya habido ningún accidente.
Además de los ingenieros de Icomos, que manifiestan
en su informe de la misión especial del 7 al 11 de febrero
en la Sagrada Familia que lo primero que hay que hacer,
si es posible, es un trazado alternativo alejado de la
Sagrada Familia. Yo ya he dicho que hay trazado alternativo,
por ejemplo, señor ministro, el que pactó el
ministro de Fomento del Gobierno del PP en marzo del
año 2004 con el alcalde del Ayuntamiento de Barcelona,
Joan Clos, y el presidente de la Generalitat de la época,
Pascual Maragall. Usted dijo el otro día: Lo hizo el PP
en campaña electoral y con fines electoralistas. Es un
razonamiento fantástico, señor ministro. O sea, que el señor Clos y el señor Maragall lo que querían era hacerle
un favor electoral al Gobierno del PP en esa época. Y
dice usted que aquello era electoralista, señal de que
usted entiende que aquello era popular. Efectivamente,
aquel trazado, el de la llamada variante calle Valencia,
sepan, señorías, que no tuvo ni una sola alegación, ni una
sola, en el periodo de información pública. El actual
trazado, el de la calle Mallorca, que pasa junto a la
Sagrada Familia, tiene 8.366 alegaciones. Por tanto,
señorías, nada de consenso, ni político ni científico ni
técnico. Hay posibilidad de trazado alternativo. Yo le
pido, señor ministro, que rectifique, porque en este caso
sí que podemos decir que rectificar es de sabios.
Por último, señorías, usted blandió un informe el otro
día diciendo que era el informe definitivo de la Unesco.
Sabe usted que ha faltado a la verdad, sabe usted que ha
faltado a la verdad. Ni era el informe de la Unesco, ni
era el informe definitivo, ni era un informe técnico, ni
era el último informe técnico. Tengo aquí una carta que
me ha dirigido, por ejemplo, el doctor arquitecto Jordi
Bonet Armengol, director y coordinador de las obras del
templo de la Sagrada Familia, donde hace, entre otras
consideraciones, referencia a su conversación del
viernes 18 con la señora Mechtild Rossler, jefe para
Europa y Norteamérica de la sección de Patrimonio de
la Unesco, donde le dice que, efectivamente, hasta la
reunión de Brasilia, que se celebrará entre el 25 de julio
y el 3 de agosto, no habrá decisión definitiva de la
Unesco. Además, los profesores ingenieros Jäger y Katzenbach
manifiestan que ellos no suscriben ese informe
que usted blandió y por eso no lo han firmado. Y no es
el último informe técnico, porque hasta el mismo día 15
los ingenieros de Icomos estaban trabajando en la
Sagrada Familia. Concretamente, el día 15 de junio,
durante dos horas, los ingenieros Fuss y Soch; el 31 de
marzo, después del informe que usted blandió, de 11 a 17
horas, los ingenieros Jäger y Katzenbach, y el 8 de junio,
los ingenieros Fuss y Burke estuvieron trabajando y
levantaron acta de sus conclusiones, que yo tengo aquí,
donde dicen entre otras cosas que la tuneladora, señor
ministro, debe paralizarse como mínimo tres meses antes
de llegar junto a la Sagrada Familia para analizar el
comportamiento del subsuelo y de la estructura de la
Sagrada Familia. Eso dicen los técnicos de Icomos y de
Unesco y, por tanto, no es verdad lo que usted dijo en
esta Cámara y conviene que la Cámara lo sepa.
Termino, señoría, atendiendo a lo que dice —como
he dicho— una gran parte de la comunidad científica y
técnica, a lo que dicen los ingenieros de Icomos, a lo que
dice el sentido común. Por qué, por qué, señor ministro,
ese empeño en mantener ese trazado entre las estaciones
de Sants y La Sagrera, que pasa escasamente a cuatro
metros de la Sagrada Familia y pone en riesgo ese auténtico
icono de Barcelona, genialidad del arquitecto catalán
Antoni Gaudí, Patrimonio de la Humanidad, cuando hay
trazados alternativos. Nosotros no decimos que sea
nuestro trazado el que usted asuma, faltaría más; decimos
que una comisión de expertos independientes en escasamente dos meses lo proponga. Confiamos, señor
ministro, en que la razón, por una vez, sea la que se
imponga en este debate y que no se aplique el sostenella
y no enmendalla, sino el principio de que rectificar es de
sabios.
Gracias, señor presidente. (Aplausos.)

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor
Fernández Díaz. Señor ministro de Fomento, tiene la palabra.

El señor MINISTRO DE FOMENTO (Blanco
López): Señoría, señor presidente, no es habitual que un
ministro intervenga en una moción… (Un señor diputado:
Ni en La Noria.)

El señor PRESIDENTE: Silencio, por favor.

El señor MINISTRO DE FOMENTO (Blanco
López): Alguno de sus compañeros también va a ese
programa, se sienta en esos escaños, señoría. (Una
señora diputada: ¡Qué dice!) Sabe bien lo que digo
quien me ha interpelado.
Señorías, no podía dejar pasar la oportunidad de intervenir
después de las apreciaciones que acaba de hacer el
señor diputado. El señor diputado hace aquí acusaciones
graves que voy a tratar de refutar para decirle que no
confunda la pasión con la razón y que no confunda la
pasión con la verdad. Señorías, las obras de la Sagrada
Familia están tuteladas por la Audiencia Nacional, que
hasta en seis ocasiones ha verificado que no existía
riesgo alguno para las mencionadas obras; avaladas por
la Audiencia Nacional con seis informes basados precisamente
en informes técnicos y científicos. Si al señor
Fernández Díaz solo le sirven los informes técnicos y
científicos que aporta él y no los informes técnicos y
científicos que avalan las decisiones de la Audiencia
Nacional, seguramente no nos podremos entender porque
hablamos en lenguajes diferentes. El señor Fernández
Díaz debe saber —y lo quiero reiterar— que el trazado
que se está ejecutando es el trazado que diseñó, que
acordó y que convenió el Gobierno del Partido Popular
en el año 2002 cuando Álvarez-Cascos era ministro de
Fomento. Ese es el convenio que se acordó, que se ejecutó
y que se sometió a exposición pública, cuyas alegaciones
se resolvieron y cuyo trazado se decidió finalmente.
Y no juegue con las palabras, señoría, un cambio
de trazado —y lo debería saber— supone un retraso de
la obra, porque hacer un nuevo trazado significa un
nuevo estudio informativo, una nueva exposición para
informe de impacto medioambiental, un nuevo proyecto,
y eso no se hace en menos de 48 meses. Por tanto, falta
a la verdad cuando dice que en seis meses se puede
corregir esta decisión. En seis meses lo que se puede
hacer es tomar otra decisión que conlleva un retraso
de 48 meses.
No puede pedir, señoría, en una iniciativa parlamentaria
que garanticemos las conexiones con Francia en los plazos que hemos establecido y luego venir con otra iniciativa parlamentaria para cambiar el trazado de la
alta velocidad, que es el trazado que conecta España y
Cataluña con Europa para cumplir con ese objetivo de
que la alta velocidad llegue a Francia con todo hecho en
el año 2012. (Aplausos.) No pueden venir con una iniciativa
que significaría dejar sin efecto la parte del túnel
que ya hemos construido. Eso significaría, a ustedes que
tanto les preocupa la austeridad, dejar improductiva la
obra que llevamos hecha simplemente para dar satisfacción
a una propuesta que yo entiendo que es legítima,
pero que en todo caso no tiene ningún aval científico
distinto a lo que ya ha acordado, reitero, en seis ocasiones
la Audiencia Nacional. Le decía el otro día: qué
casualidad que fuera precisamente en marzo de 2004
cuando se planteara el cambio de trazado, en plena campaña
de elecciones generales, y qué casualidad que se
vuelva a plantear ahora en el año 2010, también a las
puertas de las elecciones. Solo les mueve la pasión por
los votos. Señores del PP, los ciudadanos de Cataluña
los pusieron en su sitio en el año 2004 y los van a volver
a poner ahora en el año 2010. (Aplausos.)
Señoría, usted invocó en su intervención que yo había
cuestionado el informe de un ingeniero, del señor Melis.
No he sido yo; ha sido recusado, y la recusación cuenta
con el aval unánime del Colegio de Ingenieros de
Caminos, del cual es miembro. Por tanto, quien ha avalado
esa recusación fue el informe del Colegio de Ingenieros
de Caminos, no ha sido el ministro de Fomento.
A lo único que yo hacía referencia el otro día en mi
intervención, señorías, es a una posición oficial del
colegio, que no sé si le merece mucha credibilidad al
señor Fernández Díaz, pero en todo caso estoy dispuesto
a hacerle llegar el informe para que lo pueda estudiar.
Concluyo, señorías. No hay riesgo para la Sagrada
Familia como consecuencia de las obras del AVE. No
tengo la certeza ni la seguridad, como puse de manifiesto
el otro día, de que las obras de la Sagrada Familia puedan
llegar a buen puerto porque los técnicos y los expertos
—si quieren, podemos crear una comisión de expertos
para que lo evalúen— están diciendo que se está construyendo
una obra con demasiado sobrepeso y que eso
puede tener consecuencias sobre el terreno. No lo digo
yo, lo dice ese informe de la Unesco al que hacía mención
el señor Fernández Díaz y que él descalifica, pero
es el informe sobre el que va a emitir opinión la Unesco
en Brasilia, que venía a decir que había un sobrepeso en
las estructuras sobre las que se está construyendo la obra
de la Sagrada Familia. Por tanto, el riesgo no es del túnel
para que el AVE llegue a Francia, el riesgo está en una
obra que está sobredimensionada en su estructura y en
su peso. No lo digo yo, lo dice ese informe, al que remito
a SS.SS. para que lo lean y puedan votar con responsabilidad
y no con pasión. Veremos cómo van a transcurrir
las cosas.
Señorías, yo tengo el máximo respeto por este Parlamento,
pero también tengo el máximo respeto por la
Audiencia Nacional, que es quien en este momento está tutelando el desarrollo de esas obras y que ya ha emitido
seis informes. Si los informes de la Audiencia Nacional
no le merecen respeto a SS.SS., al ministro de Fomento
sí. (Aplausos.)

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor
ministro de Fomento. (El señor Fernández Díaz pide
la palabra.)Señor Fernández Díaz, le voy a dar la palabra pues ha
sido contradicho.

El señor FERNÁNDEZ DÍAZ: Gracias, señor presidente
y gracias, señor ministro, por reabrir el debate.
Voy a ser muy conciso. Primero, qué casualidad, señor
ministro, que el 20 de julio de 2007, en el Ayuntamiento
de Barcelona, Partido Popular, Convergéncia i Unió y
Esquerra Republicana de Catalunya pidieran cambio de
trazado. Qué casualidad, señor ministro, que en febrero
de 2008, la mayoría del pleno del Parlament de Catalunya,
—Convergència i Unió, Esquerra Republicana de
Catalunya y Partido Popular de Cataluña— votaran a
favor del cambio de trazado. Por favor, un poco de
seriedad y de respeto a las instituciones. En segundo
lugar, ha hablado de la Audiencia Nacional. Señoría, yo
he estudiado el proceso ante la Audiencia Nacional y
conozco muy bien el recurso interpuesto ante la Sección
octava de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de
la Audiencia Nacional contra la resolución de la Secretaría
de Estado de Infraestructuras y Transportes, que en
febrero de 2007 aprobó el estudio informativo ampliado,
correspondiente a la nueva variante del trazado del AVE
en su transcurso por la calle Mallorca. Lo he leído de
cabo a rabo y, por tanto, estoy en condiciones de debatir
con usted.
Le voy a hacer algunas precisiones. Yo venía aquí a
hacer un debate político. Creo en la división de poderes.
La Audiencia Nacional que diga lo que quiera y nosotros
lo acataremos y lo respetaremos, faltaría más, pero yo
apelo políticamente al señor ministro para que, con
independencia de si jurídicamente es correcto o no,
políticamente asuma lo que le dice la mayoría de la
ciudadanía de Barcelona, la mayoría de la ciudadanía de
Cataluña y, espero y confío que hoy, la mayoría de la
ciudadanía española aquí representada. ¿Sabe que le
digo? Que efectivamente ha habido varios incidentes
procesales, donde la junta constructora de la Sagrada
Familia ha pedido la paralización cautelar y urgente de
las obras, y los autos o providencias de la Audiencia
Nacional han dicho reiteradamente que había que atender
a ver el proyecto constructivo y que empezara la ejecución
de las obras de la tuneladora, señor ministro. Por
eso antes, como no habían empezado hasta el 27 de
marzo las obras de la tuneladora, la Sala de lo Contencioso
de la Audiencia Nacional dijo con muy buen criterio
que no procedía y en este momento en que ya ha
empezado a trabajar la tuneladora estamos en el momento
clave, y ahora yo le acuso a usted de filibusterismo ante
la Audiencia Nacional. ¿Sabe por qué? Porque ese informe que usted blandió el otro día, falso, la Abogacía
del Estado lo ha trasladado en versión jurada, evidentemente
de traducción, a la Audiencia Nacional. Lógicamente,
según el procedimiento: Audiencia Nacional,
traslado a las partes, apertura de plazo de alegaciones. Y
mientras, cada día, la tuneladora, diez metros. Usted está
provocando una política de hechos consumados haciendo
que mediante esos informes, incluso falsos, la Audiencia
Nacional cuando quiera dictar sentencia, esta sea ineficaz
porque la tuneladora ya haya realizado su trabajo. Eso
es lo que está sucediendo. (Aplausos.)
Por último, en relación con la recusación del Colegio
de Ingenieros de Caminos al ingeniero señor Melis, usted
trae el tema. Solo le voy a decir una cosa y me quedo
ahí. Mire usted, el 70 por ciento de los honorarios de los
colegios profesionales son de visados y en particular del
Colegio de Ingenieros de Caminos. Y esos visados son
de ADIF y del Ministerio de Fomento. Y me quedo ahí.
(Rumores.—Varios señores diputados pronuncian
palabras que no se perciben.) Porque ustedes están
negociando ahora con el Colegio de Caminos ese asunto.
(El señor ministro de Fomento, Blanco López, hace
signos negativos.) Sí, señoría, sí, se lo digo y se lo
repito. Por tanto, no vaya usted por ese camino porque
por ese camino entramos en debates que no son convenientes
para nadie, porque esa recusación se contradice
con el hecho de que ese prestigioso y muy respetado y
respetable colegio profesional le otorgó la medalla de
oro, máxima condecoración de la corporación, al ingeniero
señor Melis, a quien ahora recusa como perito
válido ante la Audiencia Nacional.
Dice usted que no hay riesgo. Mire usted, el riesgo
son ustedes. (Rumores.) Tampoco había riesgo de
hundimiento del Carmel. Y si quiere le cito todos los
túneles proyectados y ejecutados por los mismos que
están haciendo ahora el proyecto del AVE por delante
de la Sagrada Familia y que han sufrido accidentes
gravísimos. Si quiere le cito la lista, la tengo aquí. Pero
yo no quiero cuestionar en absoluto la competencia de
los técnicos, evidentemente; simplemente le digo que
no lleve usted el debate a un punto al que yo no lo
quiero llevar.
Termino, señoría, diciéndole que, en relación con lo
que usted ha dicho del incremento de coste y la dilación
de plazo, respecto del incremento de coste los técnicos
a los que hemos consultado nos hablan de en torno a 10
ó 12 millones de euros. La obra presupuestada fue de 243
millones de euros; eso sin contar los replanteos, por
ejemplo lo que costó la muralla-pantalla de 230 metros
con pilotes de metro y medio de diámetro y 42 metros
de profundidad y todo el replanteamiento subsiguiente,
que va a llevar a que ese túnel cueste en torno a 400
millones de euros. Sobre eso, esos 10 ó 12 millones de
euros es escasamente el 2 por ciento. Y en cuanto a
plazo, le he dicho seis o siete meses. La conexión ferroviaria
con Francia no aparece para nada. ¿Y sabe por qué
le digo que si hay voluntad política se arregla? Porque
la variante de la calle Valencia, pactada con el señor Clos y con el señor Maragall, no tuvo ni una sola alegación;
total consenso ciudadano, total consenso científico y
técnico, total consenso político.

El señor PRESIDENTE: Señor Fernández Díaz.

El señor FERNÁNDEZ DÍAZ: Vaya a esa variante.
No se pierde tiempo, habrá consenso, habrá paz y habrá
tranquilidad, y sobre todo habrá seguridad de que ese
monumento, patrimonio de la Humanidad, no va a sufrir
como han sufrido otras instalaciones de estas características
por su empecinamiento en no querer cambiar de
opinión.
Muchas gracias. (Aplausos.)

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor
Fernández Díaz. Señor ministro de Fomento, tiene la palabra.

El señor MINISTRO DE FOMENTO (Blanco
López): Señor Fernández Díaz, le contesto muy brevemente
porque la verdad es que a usted la pasión le quita
la razón. Usted está lleno de contradicciones en sus
argumentos. Usted no puede dar por válida la actuación
ejemplar del Colegio de Ingenieros de Caminos cuando
condecora al ingeniero al que hacemos referencia y sin
embargo cuestionar a ese mismo colegio cuando recusa
a ese ingeniero. Sencillamente, señoría, debe aclararse.
No pueden ser buenos para una cosa y malos para la
contraria. Usted tiene algún problema en relación con
esta actuación. Lo que yo quiero, señoría, es que la
verdad prevalezca, y la verdad va a prevalecer cuando
concluyan las obras, cuando no tenga riesgo alguno la
Sagrada Familia y cuando usted tenga que rectificar todo
lo que ha dicho en esta Cámara.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor
ministro. Para la defensa de las enmiendas, en primer lugar, por
el Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i Unió),
tiene la palabra don Pere Macias.

El señor MACIAS I ARAU: Muchas gracias, señor
presidente.
Señoras y señores diputados, la verdad es que uno
comprende la pasión de este debate porque uno comprende
perfectamente la importancia que tiene para los
barceloneses, para los catalanes y creo que también para
los españoles y para el mundo la Sagrada Familia. Uno,
en su imaginación, no desearía que ocurriera el más
mínimo incidente en relación con las obras que van a
pasar tan cerca, a 1,85 metros, de los cimientos de la
Sagrada Familia. Ante esta pasión, uno desearía también
que la prudencia fuera el argumento principal de toda la
actuación. Y uno cree muy sinceramente, señoras y
señores diputados, señor ministro, que no actuamos con
prudencia. Se ha dicho y se ha repetido que no hay obra
más vigilada que la del túnel del AVE próximo a la Sagrada Familia, y esto no es verdad, señorías. Me dirijo
a los bancos del Grupo Socialista. Sepan ustedes, cuando
vayan a votar hoy, que estas obras tan vigiladas que había
que mantener separadas 1,85 metros de la Sagrada
Familia se han separado 1,12 metros, es decir, un error
del 35 por ciento en la obra que se dice más vigilada del
mundo. Sepan ustedes que la desviación media de la
pantalla de protección de estos 1,85 metros es que más
del 30 por ciento de los pilares se han desviado más
de 20 centímetros. Sepan ustedes también que en los
informes técnicos cualificadísimos en los que se basa la
defensa del ministerio, se dice que La Pedrera, otro
monumento declarado Patrimonio de la Humanidad,
tiene una altura de 19 metros, y La Pedrera, señores
diputados de la bancada socialista, tiene una altura de 35
metros. No puede ser, algo nos debería hacer a todos ser
mucho más prudentes.
Voy a hablar de La Pedrera. La Pedrera tiene unos
cimientos de 50 centímetros. Esto está documentado. Hay
un profesor, doctor arquitecto, señor Bassegoda, que ha
vivido toda su vida estudiando a Gaudí, que lo ha documentado.
Y no se hace ninguna pantalla al paso por La
Pedrera. ¿Ha estudiado alguien esto? Pues no se ha estudiado,
señor ministro. ¿Qué es lo que se pide aquí? La
enmienda de Convergència i Unió va en este sentido, se
pide una prudencia elemental. ¿Qué son dos meses?
Usted ha puesto esta primera piedra y ya verá cómo la
segunda no va a empezar la semana que viene, va a
empezar de aquí a dos o tres meses o no sé cuándo. ¿Qué
son dos meses? Le pido con pasión, señor ministro, prudencia,
prudencia y más prudencia. Le pido a todos los
diputados socialistas que hoy voten en conciencia. Le
pido al Partido Popular que acepte nuestra enmienda, que
creo que tiene unas dosis extraordinarias de prudencia.
No puede suceder nada en estas obras y están sucediendo
acontecimientos negativos. No los voy a relatar porque
no me gusta, porque quiero que el razonamiento sea el
de tener máxima prudencia. Creo que es bueno tomarse
dos meses, creo que es bueno apelar al concurso de los
mejores técnicos, creo que es bueno, señor ministro —y
se lo aconsejo de todo corazón— que no nos dediquemos
a apabullar corporaciones públicas españolas o internacionales,
que no se dedique usted a hacer de pitoniso
pronosticando qué va a aprobar la Unesco de aquí a dos
meses. Creo que es mucho mejor, señor ministro, que se
dedique usted a introducir y a predicar prudencia. Nuestra
enmienda, la de CiU, va en este sentido.
Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor
Macias.Por el Grupo Socialista, para la defensa de su
enmienda, tiene la palabra don Daniel Fernández.

El señor FERNÁNDEZ GONZÁLEZ: Gracias,
señor presidente.
Créanme que me ha sorprendido que el argumento
fundamental del señor Fernández Díaz para defender su que en este tema han tenido lugar en las instituciones
catalanas. Cuántos problemas nos hubiéramos evitado
todos, señorías, si este PP hubiera tenido el mismo respeto
para muchas decisiones, ideas e impulsos que vienen de
Cataluña. ¡Cuántos problemas nos hubiéramos evitado
todos! (Aplausos.) En fin, entremos en materia.
El 12 de junio de 2002 se firmó en Madrid un acuerdo
según el cual el túnel que debía unir las estaciones de Sants
y La Sagrera en la ciudad de Barcelona sería trazado por la
calle Mallorca, es decir, por delante de la Sagrada Familia.
El citado acuerdo lo suscribieron Francisco Álvarez-Cascos,
a la sazón ministro de Fomento; Félix Puig, consejero de
Obras Públicas de la Generalitat de Catalunya y Joan Clos,
entonces alcalde de Barcelona. Quienes firmaron este
acuerdo, más allá de sus diferentes filiaciones políticas, lo
hacían en representación de unas instituciones que tomaban
responsablemente una decisión vital y estratégica para la
ciudad de Barcelona y para la conexión de nuestra red de
alta velocidad con Francia. No tengo ninguna duda de que
no hubieran suscrito este acuerdo si no hubieran estado
convencidos de su viabilidad, de sus ventajas y de nuestra
capacidad técnica para llevarlo a cabo con el máximo de
seguridad posible. Después, es cierto, ha habido partidos
políticos que legítimamente han cambiado de opinión.
Convergència i Unió en cuatro ocasiones; en 2002, primero
a favor del trazado por la calle Aragón y luego por la calle
Mallorca, y van dos; en 2003, por la calle Provenza, y la
más ocurrente, la del señor Trías, en 2004, por Sant Cugat
del Vallès, que, para que me entiendan, es como pretender
que la estación del AVE de Madrid estuviera en Majadahonda.
El PP, hay que reconocerlo, solo cambió de opinión
en una ocasión, pero fue en marzo de 2004, en plenas
elecciones generales, y ya saben ustedes que si rectificar es
de sabios, rectificar en plena campaña electoral suele ser
más bien de listos. (Aplausos.) Nosotros, también legítimamente,
no hemos cambiado de opinión, pero esto no es
lo relevante; lo relevante es que los acuerdos institucionales
están para cumplirse, lo relevante es que hay decisiones que
por sus consecuencias económicas y por su complejidad
técnica no pueden depender de una coyuntura electoral, de
un objetivo partidista o de rectificaciones en función de si
se está en el Gobierno o en la oposición. Simplemente no
es serio, señorías.
En lo que hoy estamos de acuerdo todos es en que las
obras deben realizarse con la máxima seguridad, por
cierto no solo para la integridad del templo de la Sagrada
Familia, también para la integridad y la seguridad de los
trabajadores de las obras, de los ciudadanos y de los
edificios cercanos al trazado del túnel, temas que algunos
parecen haber olvidado. (Aplausos.) Señorías, esta es y
será la prioridad del Ministerio de Fomento, por esta
razón el túnel no pasa por debajo de ningún edificio y
transcurre por un eje central de calles de más de 20
metros de ancho; por esta razón se utiliza una tuneladora,
la Barcino, diseñada expresamente para este tipo de suelo
y para la ejecución de este tipo de obras; por esta razón
el informe definitivo de la Unesco sobre la Sagrada Familia y la Casa Milá, que se elevará al Comité de
Patrimonio de la Humanidad a celebrar a finales de junio
en Brasilia, afirma textualmente que no existen riesgos
de daños debidos a vibraciones inducidas por el túnel
del AVE, y por esta razón finalmente, tal como recoge
la enmienda del Grupo Parlamentario Socialista, se
constituirá un grupo de expertos del Ministerio de
Fomento, ADIF y Unesco, así como de reconocidos
profesionales internacionales, para realizar un seguimiento
permanente de dichas obras, especialmente de
aquellas que afectan a la Sagrada Familia.
Soy consciente, señorías, de que en el parlamentarismo
moderno difícilmente un debate, tampoco este, produce
un cambio respecto de las posiciones fijadas de antemano.
Pero quienes hoy van a votar en esta Cámara a favor de
dejar en vía muerta el AVE, tal y como ha reclamado el
líder del PP en Barcelona, tienen derecho a saber que lo
van a hacer en contra del criterio de la comisión de
expertos de la Unesco, de la de los mejores profesionales
en ingeniería y geotécnica de nuestro país y después de
que en seis ocasiones —lo ha dicho el ministro— la
Audiencia Nacional se haya negado a paralizar dichas
obras. No están los tiempos, señorías, para paralizar obras
estratégicas, ni en Barcelona ni en cualquier otra ciudad
de nuestro país. Quienes impulsan estas iniciativas deberían
estar dispuestos a asumir las consecuencias económicas
para las empresas, sus trabajadores, los barrios y
las ciudades donde se lleven a cabo. ¿Lo están quienes
impulsan esta iniciativa en el caso que hoy nos ocupa?
Yo sinceramente lo dudo. Y tampoco están los tiempos
—y ya acabo, señor presidente— para añadir nuevos
miedos, incertidumbres e inseguridades a costa de la obra
pública con el fin de ganar un voto en la calle o una votación
en esta Cámara. Quienes transitan por estos túneles
han de saber que son mucho más peligrosos que el
del AVE a su paso por la ciudad de Barcelona.
Muchas gracias. (Aplausos.)

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor
Fernández. Por el Grupo Mixto tiene la palabra el señor Jorquera.

El señor JORQUERA CASELAS: Muchas gracias,
señor presidente. Intervengo muy brevemente desde el
escaño para fijar posición en nombre del Bloque Nacionalista
Galego.
El señor Macias, en su intervención, apelaba a la
prudencia y va a ser ese criterio de prudencia el que guíe
la posición del Bloque Nacionalista Galego, sobre todo
siendo una fuerza política que no conoce con exhaustividad
los pormenores de la cuestión que provoca la
presentación de esta moción, pero lo cierto es que existen
informes técnicos de carácter contradictorio. Nosotros
valoramos mucho el hecho de que tanto el Parlamento
de Cataluña como el pleno del Ajuntament de Barcelona
se hayan manifestado a favor de una suspensión cautelar
de las obras. Creemos que lo prudente ante estas circunstancias es que se suspendan cautelarmente las obras, que
se constituya un comité de expertos independientes que
examinen las posibles soluciones.
En cualquier caso, también pensamos, para no provocar
un perjuicio mayor del que se quiere subsanar, que,
de producirse esta suspensión cautelar, lo lógico es acotarla
en el tiempo para evitar que quede esta suspensión
en un horizonte temporal indefinido. Por tanto, estamos
totalmente de acuerdo con la enmienda que Convergència
i Unió presenta y creemos además que lo lógico es no
prejuzgar de antemano las conclusiones de este comité
de expertos independiente de constituirse y de realizar
sus trabajos. Por tanto, no es lógico que el Congreso de
los Diputados se pronuncie ya por un cambio de trazado.
Tendrá que ser el trabajo de este comité de expertos
independientes el que determine si las soluciones que
impidan cualquier afectación al templo de la Sagrada
Familia y edificios cercanos deben conllevar un cambio
de trazado u otro tipo de solución constructiva. Por tanto,
vamos a supeditar nuestra posición final a saber si el
Grupo Popular está en disposición de aceptar algunas de
las enmiendas presentadas.
Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor
Jorquera. Por el Grupo de Esquerra Republicana-Izquierda
Unida en primer lugar tiene la palabra el señor
Herrera.

El señor HERRERA TORRES: Muchas gracias,
señor presidente.
De forma breve y desde el escaño quiero decir que en
Iniciativa consideramos que hoy lo urgente es que haya
otro túnel en la ciudad de Barcelona, no solo para que el
AVE pase, sino para descongestionar los túneles existentes.
Ustedes saben que hoy las cercanías en Barcelona
solo tienen dos túneles, el que pasa por Plaza Catalunya
y el que pasa por el Paseo de Gracia, y lo cierto es que
posponer la construcción del túnel del AVE acabaría
afectando no solo al paso del AVE, sino a un modelo
ferroviario que hoy a su paso por la ciudad de Barcelona
hace que esté absolutamente congestionada.
Además hay más factores, que son los que se han
expresado y se han dicho. De hecho, venimos de una
historia larga en la que se han construido túneles desde
hace un montón de tiempo. Justo al lado de la Sagrada
Familia hay un túnel, el del metro, y lo cierto es que no
está afectando. Cierto es que hay un proceso de agrietamiento
en la Sagrada Familia, pero el agrietamiento se
produce por un exceso de carga, por un sobrepeso en la
obra, no precisamente porque haya nuevos túneles.
Quizá lo que tendrían que hacer los que promueven estas
iniciativas es pensar o repensar cuáles son sus proyectos
constructivos antes que abrir la batalla, que la han abierto,
cierto es, en torno a la reorientación del trazado.
Por estos motivos, por sentido común, porque entendemos
que este túnel se tiene que hacer, porque creemos que además se ha acreditado que se puede hacer con toda
normalidad y porque entendemos que no se debe paralizar,
no nos vamos a quedar aquí. Nosotros creemos que tiene
que haber nuevos túneles ferroviarios en Barcelona de tren
convencional para mejorar un servicio de tren convencional
y no solo de AVE, que en la ciudad de Barcelona en su área
metropolitana y en el conjunto de Cataluña es claramente
deficitario. Esperamos que se cree esta comisión de expertos
y que no se paralicen obras que tienen que salir adelante.
Gracias, presidente.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor
Herrera. Por el mismo grupo parlamentario don Francesc Canet
tiene la palabra.

El señor CANET I COMA: Gracias, señor presidente.
Intervengo brevemente. Ya nos temíamos que el debate
sería de alto voltaje teniendo en cuenta que el tema es
muy sensible, pero ha sido absolutamente apasionado.
Para enfriarlo un poco y mantener la coherencia que mi
partido ha mantenido siempre en el Ayuntamiento de
Barcelona y en el Parlament de Catalunya, quiero dejar
constancia de que vemos con agrado lo que se está
pidiendo en la moción del Grupo Parlamentario Popular
y también en la enmienda que plantea Convergència i
Unió. En cualquier caso, ha sido lamentable la guerra de
informes, de informes técnicos, mezclando a la Unesco,
etcétera. Polémicas al margen, entendemos que el
Gobierno se mantiene firme sobre la base de tres argumentos
que ha repetido hoy el señor ministro de Fomento:
las obras están en un estado muy avanzado, el gasto que
se ha realizado es importante y el retraso por un cambio
de trazado sería inasumible. Seguramente tiene razón el
señor ministro, pero también ha de recordar que se ha
llegado hasta aquí por una serie de decisiones, de hechos
consumados, legítimamente consumados por el Gobierno,
evidentemente, pero que han pasado por dejar de lado
decisiones del Ayuntamiento de Barcelona, del Parlament
de Catalunya, miles de alegaciones, firmas, etcétera.
La referencia al gasto efectuado es comprensible,
pero también hay que recordar que, ante el riesgo para
la seguridad de las personas y para la seguridad de edificios
emblemáticos, seguramente el gasto no sería un
elemento importante. En cualquier caso, aceptando que
el Gobierno carga con la responsabilidad política, porque
es su derecho, también ha de cargar con la responsabilidad
de las posibles consecuencias.
Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor
Canet. Señor Fernández Díaz, ¿acepta S.S. alguna de las
enmiendas para la votación?

El señor FERNÁNDEZ DÍAZ: Acepto la enmienda
de Convergència i Unió.

El señor PRESIDENTE: Votamos la moción consecuencia
de interpelación del Grupo Parlamentario
Popular sobre las medidas que piensa adoptar el Gobierno
ante los informes que aconsejan paralizar las obras del
túnel del AVE junto a la Sagrada Familia. Se vota esta
moción en los términos de la misma, con la incorporación
de la enmienda de Convergència i Unió. (Rumores.)
Silencio. No hemos terminado las votaciones.
Comienza la votación. (Pausa.)

Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
votos emitidos, 349; a favor, 179; en contra, 170.

viernes, 18 de junio de 2010

Pleno del Congreso de los Diputados, 16 de junio de 2010

INTERPELACION DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO, SOBRE LAS MEDIDAS QUE PIENSA ADOPTAR EL GOBIERNO ANTE LOS INFORMES QUE ACONSEJAN PARALIZAR LAS OBRAS DEL TÚNEL DEL AVE JUNTO A LA SAGRADA FAMILIA

La señora VICEPRESIDENTA (Cunillera i Mestres): Interpelación del Grupo Parlamentario Popular, sobre las medidas que piensa adoptar el Gobierno ante los informes que aconsejan paralizar las obras del túnel del AVE junto a la Sagrada Familia. Para formular la interpelación en nombre de su grupo tiene la palabra el señor Fernández Díaz.

El señor FERNÁNDEZ DÍAZ: Gracias, señora presidenta,
Señor ministro, señorías, traigo en nombre de mi grupo una interpelación urgente en relación con una cuestión que ya ha sido objeto de tratamiento esta misma mañana en esta sesión plenaria y que puedo asegurar que ha generado en Barcelona desde hace mucho tiempo una polémica social, técnica, política, que no tiene precedentes. Voy a intentar explicar por qué el sentido común, la razón y la prudencia política que debe acompañar en todo momento a un buen gobernante aconsejarían, a la vista de la situación existente, la paralización cautelar y urgente de las obras del AVE por debajo del suelo de la ciudad de Barcelona y que pasan muy próximas a la cimentación del pórtico de la Gloria de la Sagrada Familia.
Señorías, como ustedes saben, el trazado del AVE -la línea de alta velocidad que debe unir Madrid con la frontera francesa para, una vez allí, seguir hasta Lión y París-, ese trazado que es Madrid-Zaragoza-Lleida-Barcelona-Girona-Figueras-frontera francesa, ya llegó a Barcelona, a la estación de Sants. Las obras desde la estación de La Sagrera, que es el otro extremo de la ciudad de Barcelona, están muy avanzadas en su conexión con Francia, aunque conviene recordar que está previsto que las obras de la estación de La Sagrera terminen no antes de finales de 2014, de tal suerte que ya anticipo que la petición que nosotros hacemos en ningún momento pondría en riesgo la conexión del AVE con la frontera francesa.
Para unir las estaciones de Sants y La Sagrera, señorías, la opción de trazado que ha decidido el Ministerio de Fomento tiene una longitud de 5,6 kilómetros y se desarrolla a lo largo de un túnel que va a una profundidad de más de 25 metros sobre el subsuelo. No tiene ninguna estación intermedia y los trenes de alta velocidad que eventualmente circulen por ese túnel no lo podrán hacer a una velocidad superior a los 50 kilómetros por hora, lo cual quiere decir que se tardará en atravesar la ciudad de Barcelona entre las estaciones de Sants y La Sagrera en torno a un cuarto de hora, cuando el AVE de Madrid a Barcelona tarda dos horas y media. Eso ya da una idea de lo que estamos hablando. Ese trazado no es el heredado del ministro de Fomento Francisco Álvarez-Cascos, ni tampoco es el trazado definido y decidido por el señor Blanco, ministro de Fomento. Él lo heredó de su antecesora, la ministra Magdalena Álvarez, que rectificó posteriormente, con ocasión del hundimiento del Carmelo, el trazado que había sido acordado entre el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Catalunya en marzo de 2004, la llamada variante de la calle Valencia, que, por cierto, además de tener el consenso del Ayuntamiento de Barcelona y de la Generalitat de Catalunya, no mereció en su estudio informativo y en el sometimiento a información pública ni una sola alegación. Fíjense el consenso político y el consenso ciudadano que tenía esa variante de la calle Valencia. Llega el año 2005, el hundimiento del Carmelo, un túnel de maniobra provoca lo que ustedes conocen, el hundimiento de unos inmuebles, y el alcalde de Barcelona, Joan Clos, pide que la tuneladora no actúe por debajo de ningún inmueble de la ciudad de Barcelona, invocando el informe de un técnico de ADIF que dijo que eso era un riesgo inasumible. Por cierto -y tengo la documentación-, mismo técnico de ADIF que ahora, cuando la tuneladora está trabajando por todo el subsuelo de la ciudad de Girona, ha dicho que no hay ningún riesgo en que la tuneladora actúe por debajo de inmuebles de esa ciudad. El mismo técnico, informes contradictorios en el caso de Barcelona y en el caso de Girona -lo tengo documentado, señor ministro-, seguramente porque recibió instrucciones políticas contradictorias en un caso y en el otro.
No estamos, señoría, en presencia de un debate ideológico. En el Ayuntamiento de Barcelona, en el pleno, Convergència i Unió, Esquerra Republicana de Catalunya y el Partido Popular en tres ocasiones han votado en contra del trazado. En el pleno del Parlamento de Cataluña, en febrero de 2008, Partido Popular, Convergència i Unió, Esquerra Republicana de Catalunya y otro grupo votamos en contra, conjunta y mayoritariamente, del trazado. Por tanto, hay una mayoría política en el Ayuntamiento de Barcelona, en su pleno, y una mayoría política en el Parlamento de Cataluña, contraria al trazado. Si a eso sumamos que la actual variante de la calle Mallorca, que pasa junto a la Sagrada Familia, a cuatro metros, señorías -a cuatro metros-, de su cimentación, ha recibido más de 8.300 alegaciones, frente a ninguna del anterior trazado, se darán ustedes cuenta de que da la sensación de que se pretende aplicar el principio de sostenella y no enmendalla, cuando en este caso, señor ministro, y porque la decisión no fue de usted, podría aplicar el principio de que rectificar es de sabios. Por si fuera poco todo lo anterior, no hay consenso científico y técnico. Este no es un debate evidentemente científico ni técnico, es un debate político y parlamentario, pero hemos de actuar también sobre la base de lo que dicen los técnicos, porque en el fondo subyace una decisión técnica. Yo no voy a pretender demostrar -no lo podría hacer en ningún caso- que sus técnicos están equivocados, pero lo que puedo demostrar es que hay otros técnicos, tan competentes como los suyos por lo menos, que dicen lo contrario. No menos de 140 arquitectos, catedráticos y profesores de España y de todo el mundo, se han adherido al manifiesto conforme al cual no existe el riesgo técnico cero ni real en esas obras y que la obra de la Sagrada Familia asume un riesgo inaceptable, al transcurrir el trazado del AVE a esa pequeñísima distancia de su cimentación. Se han presentado 38 alegaciones ante la Audiencia Nacional, también de distinguidos profesores y catedráticos nacionales e internacionales. Por tanto, no hay consenso en absoluto, como no lo puede haber, entre otras cosas, señor ministro, porque usted sabe que la geotecnia no es una ciencia exacta, es una ciencia empírica, que no puede garantizar el riesgo cero.
En consecuencia, es una temeridad hacer pasar el trazado del AVE a cuatro metros de la Sagrada Familia, cuando existen trazados alternativos. ¿A alguien, desde el sentido común, señorías, le puede acudir a la mente que, para ir desde un extremo de Barcelona al otro, más de 5,6 kilómetros, no hay otro punto por donde pueda pasar que a cuatro metros de la Sagrada Familia, monumento Patrimonio de la Humanidad, monumento Patrimonio Nacional, el monumento más visitado, junto a La Alhambra de Granada, de España? Tres millones de visitantes en su interior y cuatro millones de visitantes en su exterior. Además, es un monumento en construcción, que forma parte de la lista patrimonio mundial de la obra de Gaudí. ¿Que se caiga en la temeridad de que incurra en ese riesgo? Hay un principio del derecho del trabajo que dice in dubio pro operario. Hay otro principio del derecho penal que dice in dubio pro reo. En este caso, in dubio pro Gaudí, a favor de un monumento Patrimonio de la Humanidad y Patrimonio Nacional. Es una temeridad mantener ese trazado.
Se ha alegado por parte del señor ministro, en respuesta al señor Macias, en la sesión de control esta mañana, que el informe de Icomos, de la Unesco, definitivo, dice que no hay riesgo. Quiero aclararles -porque nadie sabe de todo y yo me he enterado de lo que era este informe de Icomos, sinceramente, estudiando el tema de la Sagrada Familia desde hace un tiempo- que Icomos es el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, que es la entidad especializada de la Unesco para estos monumentos. Icomos-Unesco lógicamente se hizo eco, porque está en la lista de Patrimonio de la Humanidad, de esta controversia y evacuó un informe provisional en el que manifestaba que había riesgos evidentes. Ese informe de febrero pasado fue conocido públicamente en marzo y decía que no empezaran las obras de la tuneladora hasta que no estuvieran garantizadas una serie de especificaciones técnicas. Lo que hizo el señor ministro es irse a Barcelona, estar con toda la prensa y poner el 29 de marzo en marcha la tuneladora y decir: esta obra es la obra más vigilada del mundo; no corre riesgo. Señorías, les voy a decir una cosa. Es tal el riesgo que corre la Sagrada Familia que los técnicos de ADIF han decidido que se tiene que establecer una muralla de protección de la cimentación de la Sagrada Familia, nada más y nada menos que de 230 metros de longitud, constituida por pilotes de 1,5 metros de diámetro, que distan entre sí dos metros entre ejes y que tienen 41 metros de profundidad. (Rumores.) Señora presidenta, si quieren, cuando acabe, discutimos.
Le voy a decir una cosa, señor ministro, usted lo sabe pero la Cámara conviene que también lo sepa. En esa obra más vigilada del mundo, la pantalla de protección, en esa muralla -que les acabo de citar- que debía estar a 1,95 metros de la cimentación de la Sagrada Familia, hubo un error de construcción del 42 por ciento y se colocó a 1,17. Los técnicos de ADIF no se dieron cuenta, lo tuvieron que decir los técnicos de la junta constructura de la Sagrada Familia. Tengo el acta notarial de 22 de octubre, que acredita este hecho; los técnicos de ADIF dijeron que era un error de replanteo. Si en la construcción de la muralla de protección de esas impresionantes características que les he dicho ya hubo un error de un 42 por ciento, fíjense ustedes el riesgo que estamos corriendo. Y yo me pregunto: ¿Es necesario eso? ¿Acaso no hay trazados alternativos? Podría entenderse que estamos en presencia de dos bienes jurídicos, una obra de interés público, de interés general, imprescindible, que a su vez pone en riesgo un monumento, como en este caso el de la Sagrada Familia, Patrimonio de la Humanidad, Patrimonio Nacional, etcétera. Y es evidente el discernimiento acerca de cuál de esos dos bienes en presencia y en contradicción prevalece sobre el otro. Pero, señorías, hay trazados alternativos, hay numerosísimos trazados alternativos, que ni afectarían a la cofinanciación de la Unión Europea ni a la conexión con Francia. Por tanto, en nombre de muchísima gente y en todo caso de mi grupo parlamentario, pido que, por favor, señor ministro, ahora que estamos todavía a tiempo, tome usted una decisión sabia: paralice cautelarmente las obras y cree una comisión de expertos independientes que elaboren y propongan un nuevo trazado de riesgo real cero para la Sagrada Familia y para el resto de edificios afectados por el nuevo trazado. Tenga usted la seguridad, señor ministro, de que esa rectificación se la vamos a reconocer todos y se la vamos a aplaudir.
Señoría, acabo diciéndole que el 10 de junio de 1926 Antonio Gaudí murió, atropellado por un tranvía; el AVE de alguna manera -usted me entiende- viene a ser el tranvía del siglo XXI. No sea usted el responsable político de que ese tranvía del siglo XXI acabe con la obra más emblemática de Antonio Gaudí. (Aplausos.)

La señora VICEPRESIDENTA (Cunillera i Mestres): Gracias, señor Fernández.
Para contestar a la interpelación tiene la palabra el señor ministro de Fomento.

El señor MINISTRO DE FOMENTO (Blanco López): Señoría, permítame que le diga que mi fe, que es la misma que la suya, no me ciega de la misma forma. Voy a empezar por hacerle una precisión y es que desde que soy ministro no he incorporado ningún técnico a ADIF; por tanto, no le puedo decir que son mis técnicos; son los técnicos de la Administración General del Estado, a los que se les debe un respeto porque son excelentes profesionales. (Aplausos.) Esta es la primera consideración que quiero hacerle: no son cargos de designación; son funcionarios públicos, que cumplen ejemplarmente con su deber, como cumple con su deber la Audiencia Nacional, que en seis ocasiones nos ha dado la razón y en ninguna ocasión ha hecho indicación alguna para que se paralizaran las obras. Esta es la primera consideración que yo le quería hacer. La segunda. Decía usted que la Cámara debe saberlo. La Cámara debe saber que en el año 2002 ustedes, CiU y Partido Popular, firmaron un acuerdo para que el AVE pasara por el centro de Barcelona siguiendo la calle Mallorca, es decir, por delante de la Sagrada Familia. (Aplausos.-Un señor diputado: ¡Sí señor!) Señoría, la línea de alta velocidad entre Barcelona y la frontera francesa es una conexión de gran complejidad y magnitud, de una inversión extraordinaria y que va a permitir materializar la conexión de España y de Francia con la alta velocidad; es también la que va a impulsar la competitividad de la economía de la que hablábamos en la anterior interpelación, del tejido productivo y del tejido empresarial español y catalán. Por ello, el túnel Sants-Sagrera es una pieza vital para el desarrollo de nuestra red de alta velocidad y un cambio de trazado significa empezar de cero y retrasar este contador en treinta meses, que es lo que se necesita para hacer un proyecto nuevo, un estudio informativo nuevo y para que, por tanto, se pueda llevar a cabo un nuevo proceso de planificación de esa obra. Barcelona va a tener una arteria de transporte de última generación y todas las capitales quedarán unidas entre sí por la alta velocidad. Señoría, le anuncio que la semana que viene voy a poner en marcha las actuaciones de la estación de La Sagrera, poniendo simbólicamente lo que se llama la primera piedra.
Durante la ejecución de las obras, la prioridad es que estas se realicen con la máxima seguridad; la máxima seguridad para los trabajadores, la máxima seguridad para los ciudadanos y la máxima seguridad también para todos los edificios cercanos al trazado del túnel. El Ministerio de Fomento ha adoptado todas las medidas necesarias para garantizar esa seguridad. El túnel discurre siempre por el eje central de las calles de más de 20 metros de ancho; no pasa, por tanto, por debajo de ningún edificio, como muchas veces se deja entrever. Durante la fase de proyecto se han realizado 4.300 metros de sondeo y más de 600 ensayos de laboratorio y la excavación se realiza con una tuneladora diseñada expresamente para este tipo de suelo, siendo este el procedimiento más adecuado y el más seguro para la ejecución de esa obra. Lleva más de un kilómetro de túnel hecho y todavía no ha tenido ninguna desviación. Se ha instalado un sistema de alarmas automático con 45 estaciones topográficas robotizadas y 8.400 sensores para conocer en tiempo real, señoría, cualquier efecto que la obra pueda tener sobre los edificios. A su paso junto a los edificios singulares, como la Sagrada Familia, se han establecido medidas adicionales para aumentar aún más su protección. Todas estas actuaciones se han adoptado con el máximo rigor, con la participación de los mejores técnicos y profesionales en ingeniería y geotecnia del país y con el objetivo de garantizar toda la seguridad. Medidas avaladas, señoría, en seis ocasiones por las instancias judiciales, a las que algunos afectados han recurrido para paralizar las obras.
En definitiva, señoría, el túnel Sants-La Sagrera es una de las obras de ingeniería civil con las medidas de seguridad más altas, mejor controladas y más vigiladas de las que se están realizando actualmente en el mundo; algo que han podido apreciar los miembros de la comisión de expertos de la Unesco, que han emitido un informe el 7 de junio y que visitaron obras el pasado mes de febrero a propuesta, señorías, del Ministerio de Fomento, comisión que ya ha elaborado un informe, un informe definitivo, que fue remitido por la Unesco el pasado 7 de junio al Gobierno de España y a la delegación permanente de la Unesco en España. Este sí es el informe oficial, este sí es el informe, y no otros a los que S.S. ha querido hacer eco. En la conclusión de dicho informe, que, insisto, sí es el definitivo, en ningún caso se cuestiona el trazado del AVE a su paso por Barcelona ni se establece recomendación alguna para su modificación; en ningún punto se recomienda la paralización de las obras y en ningún punto se establece la adopción de medidas constructivas adicionales a las establecidas por ADIF para garantizar la integridad del templo. Es un informe que constata de forma literal lo siguiente: Puede afirmarse que los asientos previstos para la parte protegida como Patrimonio de la Humanidad de la Sagrada Familia son despreciables y no causarán problema alguno. Indica también de forma literal lo siguiente: Se puede decir que hasta ahora el túnel y las medidas adicionales han sido diseñadas de acuerdo con los estándares nacionales y europeos. Y añade: No existen riesgos de daños debidos a vibraciones inducidas por el túnel del AVE y los desplazamientos estimados del terreno son tan insignificantes que no se producirá daño alguno. Es más, señoría, afirma que, debido al enorme peso que tendrá el templo, la construcción de la propia Sagrada Familia tendrá unos efectos sobre el terreno diez veces superiores a la excavación del túnel. (Rumores.) Esto es lo que dice el informe, esto no me lo estoy inventando, señorías. Son, señorías, argumentos que vienen a ratificar lo expresado en el informe independiente que en febrero de 2009 acordamos encargar el Ministerio de Fomento y el Patronato de la Sagrada Familia y cuya principal conclusión es que la ejecución del túnel no implicará riesgo estructural alguno para el templo.
Como es natural, el Gobierno ya ha remitido el informe de la comisión de expertos a la Audiencia Nacional, como documento de interés a la hora de resolver sobre la petición de paralización de las obras solicitada; fue remitido no estoy seguro si ayer o anteayer. En cualquier caso, le garantizo que tendremos en consideración las medidas adicionales que la Unesco, cuando se pronuncie, considere necesarias, porque el más interesado en que transcurra sin problemas, en que se respeten monumentos como el de la Sagrada Familia o el de La Pedrera y en que se cumplan los criterios de la Unesco y de la Audiencia Nacional es precisamente el Ministerio de Fomento y quien les habla. Por eso seguiremos estando abiertos a cualquier cuestión que se plantee para mejorar la seguridad y el control en relación con estas obras. Y el 30 de junio se va a constituir un grupo de expertos del Ministerio de Fomento, de ADIF y de la Unesco, así como de profesionales internacionales, para realizar un puntual seguimiento de las obras permanentemente. De las conclusiones de dicho equipo se dará oportuna cuenta a la Unesco y de igual modo, y en cumplimiento de las previsiones del tribunal, se dará traslado a la Audiencia Nacional de los informes sobre el estado y el grado de avance de las obras. También quiero decir con toda claridad, a S.S. y a todos aquellos que demandan un cambio de trazado, que hacerlo no aportaría una mayor seguridad, que lo único que conseguiría es retrasar en cerca de cuatro años el AVE a Girona y a Francia, porque usted hoy lo que me pide es parar las obras del túnel y un cambio de trazado. Lo dijeron ustedes bien claro el pasado sábado: exigimos parar las obras, exigimos dejar en vía muerta el AVE. Señoría, explíquenselo a los ciudadanos, díganles por qué quieren paralizar la conexión con Francia.
¿Cómo pueden venir aquí a defender ahora una cosa si cuando tuvieron la responsabilidad de gobernar en el año 2002 hicieron lo contrario? Porque el Gobierno del Partido Popular, ustedes, defendió, acordó y sometió a información pública en el año 2000 un trazado por el centro de Barcelona, que, como el actual, pasaba por delante de la Sagrada Familia, un trazado propuesto por ustedes que además no contemplaba, señoría, ninguna -insisto, ninguna- de las medidas de seguridad especificadas que el Gobierno ha adoptado para garantizar, porque queremos hacerlo, la integridad del templo. Posteriormente, como ya he dicho, en junio de 2002 ratificaron su posición en una decisión que suscribió con la Generalitat el Ayuntamiento de Barcelona para la conexión directa entre el túnel Sants y Sagrera por la calle Mallorca, es decir, reitero, pasando por delante de la Sagrada Familia. La pregunta es, ¿es que entonces no les importaba la Sagrada Familia o es que quieren utilizar esta infraestructura para desgastar al Gobierno, sin importar su posición anterior, ni los intereses de Cataluña, ni los intereses de España, ni los intereses de la conexión? Usted mismo, en sede parlamentaria, hace apenas unos días se quejaba del coste que va a suponer para España el retraso de la conexión Barcelona-Figueras, un coste, por cierto, que le dije aquel día que fue fruto de sus decisiones. Ahora no le importa que retrasemos la obra durante cuatro años, que es lo que significaría el cambio de trazado.
Muchas gracias. (Aplausos.)

La señora VICEPRESIDENTA (Cunillera i Mestres): Gracias, señor ministro.
Señor Fernández Díaz, su turno de réplica.

El señor FERNÁNDEZ DÍAZ: Gracias, señora presidenta.
Señor ministro, en primer lugar, cuando yo he dicho sus técnicos, acépteme que en el contexto son los técnicos lógicamente de ADIF y del Ministerio de Fomento, acerca de los cuales no tengo sino respeto, como es obvio. Lo que he dicho precisamente es que no pretendía demostrar que estaban equivocados, sino que había otros técnicos, tan competentes como ellos por lo menos, que dicen lo contrario. He dicho: lo cual demuestra que no existe consenso científico y técnico. Y he añadido: y es lógico, porque una ciencia que es fundamental a estos efectos, que es la geotecnia, no es una ciencia exacta, es una ciencia empírica. Es más, en el congreso post-simposio organizado por el Colegio de ingenieros de caminos, canales y puertos en abril de 2008 -porque esto está generando mucha polémica-, en el que participaron ingenieros de caminos que han construido puentes y túneles de una complejidad técnica extraordinaria, todos dijeron que podía asegurarse un riesgo técnico cero, pero no un riesgo real cero.
Es más, ninguno se atrevió a decir en aquel simposium que no había riesgo para ese proyecto de la Sagrada Familia que tiene unas singularidades que no tiene ningún otro edificio, entre otras cosas, por el método constructivo arquitectónico del genial Gaudí, señorías, que conviene saber de qué estamos hablando.
Le añado lo siguiente. Usted ha dicho, señor ministro, 2002. Es verdad, pero yo les he dicho que en el 2004 se rectificó. En el 2004 el trazado de la calle Mallorca fue rectificado -marzo de 2004, señor ministro, por favor no falte a la verdad-; lo he dicho antes, en marzo de 2004 el Ministerio de Fomento, con acuerdo del Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Catalunya, modificó el trazado de la calle Mallorca, que pasaba junto a la Sagrada Familia y adoptó la llamada variante de la calle Valencia, y lo que se ha hecho ahora es volver al trazado de la calle Mallorca que pasa junto a la Sagrada Familia. Y eso lo hizo la ministra Magdalena Álvarez. El Gobierno del PP rectificó su decisión inicial. ¿Sabe por qué, señoría? Se lo he dicho antes, porque rectificar es de sabios, errare humanum est; no pasa nada.
Me habla usted de la conexión con Francia. Lo he dicho ahora y lo vuelvo a repetir porque creo que esto debe quedar muy claro a la Cámara y desde la Cámara a la opinión pública española: señoría, el cambio de trazado no afecta a la conexión con Francia. Usted ha dicho que próximamente va a ir a la estación de La Sagrera para colocar la primera piedra. No antes de finales de 2014 estará operativa la estación de La Sagrera. (Rumores.) Bueno, pues díganos ahora cuándo va a entrar en servicio la estación de La Sagrera. En todo caso, a efectos de la conexión con Francia, al tramo de La Sagrera pasando por Girona, por Figueras, conexión francesa, no le afecta para nada este cambio de trazado. En todo caso, no tiene por qué ser tan largo como el que usted señala. Por ejemplo, si se volviera al que tuvo tal consenso que no hubo ni una sola alegación, a la variante calle Valencia, el estudio informativo y la información pública ya estarían elaborados y no hubo ninguna alegación, no se perdería ningún tiempo. Puede haber otros trazados alternativos y en ningún caso sería el retraso que usted ha dicho y en ningún caso pondría en riesgo la conexión con Francia.
Termino con dos cuestiones, porque usted ha vuelto al informe que ha mostrado esta mañana de Unesco-Icomos. Usted me lo ha dado antes y yo se lo agradezco, pero yo lo tenía. Este informe ha sido entregado a la embajadora-representante de España ante la Unesco, doña María Jesús San Segundo, el 17 de mayo. Corresponde a un informe elaborado por la Comisión de seguimiento cuyo trabajo de campo fue efectuado entre el 7 y el 11 de febrero. Y ese informe previo se aportará al Comité del Patrimonio de la Humanidad que se reunirá próximamente, entre el 25 de julio y el 3 de agosto de 2010 en Brasilia, Brasil, que va a dictaminar nada más y nada menos que si se incluye el monumento de la Sagrada Familia en la lista de Patrimonio de la Humanidad en peligro. Usted ha aludido a este informe y yo le voy a aludir a otro informe más reciente, señoría, de fecha 8 de junio. Trabajo de campo de 8 de junio, relativo a los objetivos del control de grietas previsto en la Sagrada Familia, donde dice, entre otras cosas, que es preciso durante un tiempo suficiente, antes de que la tuneladora pase cerca del edificio, por un periodo no inferior a tres meses, que se evalúe cómo afectan los trabajos de la tuneladora a la construcción, a la estabilidad de la Sagrada Familia. Le digo que la tuneladora está avanzando a 10 metros al día; previsiblemente, si no se para, a mitad de agosto ya estará junto a la Sagrada Familia y el daño será irreversible. En estos momentos, técnicos de Icomos están trabajando en la Sagrada Familia y, por tanto, de informe definitivo nada.
Concluyo, por si tiene alguna duda usted y, sobre todo, la Cámara. Diario La Vanguardia anteayer: La Unesco se pronunciará sobre el túnel del AVE a partir de agosto. Lluis García Petit, jefe del Departamento de Patrimonio de este organismo en Cataluña, de Unesco, dice que no ha elaborado ningún informe definitivo ni ha tomado ninguna decisión. Por tanto, no falte a la verdad, señor ministro. (Un señor diputado: ¡No faltes tú!-Aplausos.)

La señora VICEPRESIDENTA (Cunillera i Mestres): Muchas gracias, señor Fernández Díaz.
Señor ministro, su turno de réplica.

El señor MINISTRO DE FOMENTO (Blanco López): Señoría, he de reconocer que le agradezco sinceramente que haya dicho que rectificaron en marzo de 2004. Su pecado original no fue apoyar en su día, y hasta en dos ocasiones, el túnel del AVE en Barcelona, su pecado fue renegar de él por electoralismo en plena campaña en marzo de 2004. (Un señor diputado: Sí señor.-Aplausos.) Ese es su pecado. Se hizo una propuesta pero no se tomó la decisión del cambio de trazado, señoría; no hay ninguna decisión en el Ministerio de Fomento, de marzo de 2004, de cambio de trazado tomada por el ministerio. Hubo una propuesta electoral de su partido, que es bien distinto, en plena campaña electoral, cuando tenían el agua al cuello precisamente en Cataluña. (Un señor diputado: Eso duele.) Señoría, su penitencia, ¿sabe cuál va a ser? La que le van a poner los ciudadanos muy pronto; esa va a ser su penitencia. Por lo tanto, señoría, le agradezco que haya dicho que hubo una propuesta de rectificación en plena campaña electoral de marzo de 2004, así funcionan ustedes: en plena campaña electoral hacemos una propuesta para que se modifique una decisión y un acuerdo que había suscrito el ministro de Fomento con el ayuntamiento y con la Generalitat. Esa es la forma que tienen ustedes de trabajar: primero toman decisiones y luego, por intereses electorales, quieren cambiarlas.
Señoría, no se basen ustedes, para avalar sus tesis, en declaraciones de un perito judicial que ha sido recusado por el Ministerio de Fomento y que ha sido desautorizado por el propio colegio profesional al que pertenece, es decir, por el órgano que representa a los ingenieros de Caminos; y ustedes todos se basan en ese informe para venir a esta Cámara. Yo les digo que no vamos a tomar la decisión de paralizar las obras, que no vamos a cambiar el trazado, que vamos a estar vigilantes, que vamos a garantizar la seguridad, y para que se dé respuesta a lo que usted planteó leyendo ese documento, para que haya una evaluación permanente, se va a crear una comisión de expertos el 30 de junio que siga minuto a minuto el desarrollo de la obra, para evitar precisamente que haya problemas. Lo que espero es precisamente el aval de los ingenieros, el aval de los técnicos. Desde luego, yo tengo gran confianza en lo público, usted parece que no tanta. Yo tengo mucha confianza en los informes de los ingenieros de ADIF, muchísima. (Un señor diputado: Son ingenieros.) Yo no soy ingeniero, soy un lego en esta materia, señorías, pero el tiempo va a dar o quitar razón y lo único que voy a compartir con usted es la alegría que a todos nos va a dar recibir al Papa cuando venga a visitar la Sagrada Familia, habiendo ya transcurrido la tuneladora por la Sagrada Familia sin que nada haya pasado. (Risas.-Rumores.) No tendré inconveniente alguno, señoría, en que el Gobierno de España -si es que en ese momento estoy en el Gobierno- me autorice para ir en su nombre, para poder compartir con usted la doble satisfacción: la de recibir al Papa en la Sagrada Familia y la de que haya finalizado la obra del túnel sin ningún problema. (Aplausos.)

La señora VICEPRESIDENTA (Cunillera i Mestres): Gracias, señor ministro.
Señorías, se suspende la sesión hasta mañana a las nueve de la mañana.